· 1 pierna de cordero (si es lechal, mejor que mejor)
· Agua
· Laurel
· 2 ó 3 cucharadas de Tomillo
· 2 ó 3 cucharadas de Romero
· 1 cucharadita Pimienta Negra en granos
· 1 pastilla de caldo de carne
· Un vaso grande de Vino blanco (si es bueno mejor: manzanilla, fino,….)
· 1 cucharadita de Clavos
· 1 cucharadita de Cominos
· 3 cebollas Grandes
· 2 cabezas de Ajo
· Manteca de cerdo (en su defecto, mantequilla. No margarina)
· Sal
· 5 patatas medianas
· 2 pimientos rojos
Como indicaba en la receta anterior, si no es cordero lechal, conviene golpear un poco la carne para ablandarla.
En este caso también haremos el caldo. Con mucho tiempo de antelación poner una olla grande al fuego con agua y meter en ella las dos cebollas peladas y las dos cabezas de ajo enteras, un par de hojas de laurel, el tomillo, el romero, los cominos, la pimienta, la pastilla de caldo, el vino y los clavos.
Una vez que empiece a hervir, poner a fuego mínimo y dejar cocer, al menos dos horas (hay que quedarse como con medio litro de caldo o más).
Sazonar la pierna y untarla con la manteca.
A partir de aquí la preparación es diferente:
Tenemos que pelar las patatas y cortarlas en rodajas con un grosor aproximado al de las monedas de 1 €. También cortamos la cebolla restante en aros y los pimientos rojos en tiras gruesas.
Tenemos que freír las tres verduras, pero no en exceso y por separado y escurrirlas. Las patatas han de quedar como prefitas sin que lleguen a freírse del todo.
Mientras precalentamos el horno a máxima potencia.
Una vez todas las verduras fritas y escurridas, las colocamos en una bandeja de horno grande, empezando por las cebollas, la mitad de las patatas, otra de pimientos y por último la otra mitad de las patatas.
ASÍ:
Hay que tostar la pierna por fuera con el grill (hay que darle la vuelta cuando se haya tostado por un lado, para tostar el otro lado J) y así sellar la carne para que se salgan mientras menos jugos de su interior, mejor.
Una vez que la carne esté tostada por fuera, bajamos la potencia a 180º y vamos regando la pierna con el caldo preparado (poquito de vez en cuando (solo mojarla) para que no se encharquen las patatas demasiado).
Le damos la vuelta cuando creamos que está hecha por dentro y volvemos a regar con el caldo de vez en cuando (en tiempo en darle la vuelta depende del grosor de la pierna).
Al caldo restante, le sacamos las cebollas, el laurel y los ajos, lo calentamos y lo acompañamos como salsa para la carne.
A mi personalmente me gusta más así.
1 comentario:
uff que patita mas rica... como tiene que estar eso. tambien lo tomare como consejo este tuyo para llevarlo a cabo, si no se lo consultare a mi madre para que me lo haga..
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