- 1 kg
de pez espada en tacos
- 2
cebollas medianas
- 3
dientes de ajo
- 2
pimientos verdes
- 2
pimientos rojos
- 3
tomates maduros
- 3
pimientos choriceros
- 3
patatas
- Caldo
de pescado
- 2
hojas de laurel
- Pimienta
negra
- Sal
- Aceite
de oliva
Lava el
pez espada, quítale la piel en caso que la tuviera y resérvalo
Pon los
pimientos choriceros a hidratar en un bol con agua y un plato pequeño sobre
ellos para que se hundan por completo. Al cabo de una hora abrirlos, quitarles
las pepitas debajo del grifo, escurrirlos y con un cuchillo raspar la carne del
interior de la piel y reservar la pasta que se obtiene.
Si no
tenemos sobras de pescado para hacer el caldo, se puede comprar ya preparado en
briks o cocemos agua con un par de pastillas de caldo de pescado.
En una
cazuela amplia y baja con un poco de aceite, pon a pochar la cebolla a fuego
medio con un poco de sal y pimienta.
Cuando la
cebolla esté empezando a pocharse añade los pimientos cortados en tiras o tacos
no demasiado pequeños (si podéis conseguir pimientos amarillos ponéis uno verde
otro rojo y otro amarillo, para dar color).
Mientras
se va cocinando lo que tenemos en la cazuela pelamos los tomates (no es
necesario, pero nos quitamos la piel flotando en el resultado final), le
quitamos las pepitas y los partimos en dados, para una vez que los pimientos se
han ablandado, incorporarlos a la cazuela.
Cuando
empiece a sofreírse el tomate, agregamos la pasta de los pimientos choriceros y
removemos para que se mezcle con el resto de ingredientes e incorporamos las
patatas en dados de un cm sin cortarlas completamente (tronchándolas).
Cuando se
sofría todo un poco lo cubrimos todo con el caldo de pescado, ponemos dentro
las hojas de laurel.
Dejamos que
hierva hasta que las patatas estén tiernas y el caldo esté espesito y momentos
antes de servir (dos o tres minutos), rectificamos de sal si es necesario y se
incorpora el pescado a la cazuela para que no se haga demasiado y evitemos que
quede reseco.