jueves, 5 de abril de 2012

Cocer la pasta como “Dios manda”




Podría parecer que unos simples espagueti con chorizo o tomate los sabe hacer cualquiera… pues no estoy de acuerdo. Una cosa es hacer unos buenos espaguetis y otra cosa es cocer pasta de cualquier modo e igual sabe bien, pero habitualmente se debe más a la casualidad que al “buen hacer”.

Lo fundamental es saber que la pasta seca solo coge los sabores mientras se está cocinando, por lo que no vale dejarla sosa ye intentar añadirle sal después como tampoco cocerla y echarle tomate por encima (que no somos adolescentes en pisos de estudiantes J), hay que currárselo un poco porque así no se mezclan los sabores.

He visto que hay gente que le dan miedo las ollas grandes y la pasta hay que cocerla en mucha agua y que mientras se cuece, tenga suficiente espacio para dar vueltas.

Algo importante al cocer la pasta es saber si la vamos a comer recién cocida o hay que reservarla para después calentarla (¡¡ nunca en el microondas !!), porque de eso depende el tiempo de cocción y la textura que tiene que tener la pasta al retirarla del fuego.

Además hay que diferenciar si la pasta va a llevar salsa de algún tipo o como es este caso la vamos a saltear, ya que está muy extendido el poner aceite al agua de la cocción, según dicen “para que no se pegue” (para que no se pegue, lo que hay que hacer es estar pendiente y remover de vez en cuando, no poner la pasta a cocer e irse a hacer la casa J), pero si vamos a agregar alguna salsa a la pasta y en la cocción le hemos puesto aceite, ésta creará una película en la pasta que impedirá que los sabores de la salsa penetren en ella.

Si vamos a hacer la pasta con alguna salsa, aconsejo hacerla justo antes de comerla, porque para calentarla habría que saltearla y el aceite ya hemos visto lo que hace. Con lo cual una vez cocida antes de que quede al dente se escurre y sin enfriarla se le añade la salsa previamente caliente y se acaba de cocer la pasta en la propia salsa, con cuidado de no pasarse ya que si no quedará pastosa (nunca mejor dicho J).

Si vamos a reservarla para comerla más tarde (como ya he dicho es conveniente que entes caso hagamos la pasta salteada) hay que estar pendiente y retirarla del agua también antes de que esté al dente, escurrirla, enfriarla debajo del grifo para que no siga cociéndose en su propio calor y añadirle aceite de oliva para que no se pegue (en este caso el aceite nos servirá para saltear luego la pasta. Cuando vayamos a comerla la salteamos, con bacon, chorizo, gambas, gulas,…. Y mientras se saltea, se calienta y se acaba de quedar al dente.




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