- 1
bolsa de espinacas troceadas congeladas
- 1
bolsa de queso rayado parmesano
- 2
paquetes de jamón en daditos
- 2
dientes de ajo
- 20
nueces
- 2
bolsas de maíz a la barbacoa
- 3
huevos
- 2
pastillas de caldo de verduras
- Harina
- Leche
Cocemos las espinacas sin descongelar en abundante agua
hirviendo a la que le habremos añadido las dos pastillas de caldo de verduras.
Una vez cocidas, las escurrimos lo más posible y las salteamos
con los ajos troceados muy pequeños (si tenéis un aparatito de esos de
estriparlos, mejor).
Una
vez salteadas les añadimos el jamón y damos unas últimas vueltas y rectificamos
de sal.
Hacemos
una bechamel tostando un poco la harina en una sartén con una gota de aceite,
para luego ir agregando la leche y el queso. Hay que remover mucho. (Otra opción
es comprar la bechamel ya hecha, más cómodo y más seguro que sale buena J, pero o la compramos con queso o le añadimos
el queso rayado en un bol).
Una
vez tengamos la bechamel, la vamos añadiendo a las espinacas hasta obtener una
masa no muy espesa, para que salgan jugosas.
Cuando
tengamos la masa, la dejamos enfriar y luego al frigorífico para que se quede más
dura y nos sea más fácil moldear las croquetas.
El
método de moldear y el tamaño de las croquetas va en el gusto, así que cada un@
lo haga como más le guste, pero independientemente del tamaño y la forma de
moldearlas, hay que hacerlo sobre harina, para que se quede una buena capa de
harina en las croquetas por fuera (esto es fundamental, si queremos que nos
queden con la corteza durita).
Cuando
las tengamos moldeadas, las pasamos por huevo batido y luego por el maíz
previamente molido en una batidora de vaso o Thermomix (o en el mortero J).
Si
no tenemos la opción de moler el maíz, podemos empanarlas de la forma
tradicional con pan rayado.
1 comentario:
Buena pinta, si señor
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